¡Hola a todo/as!

Sentimos mucho llevar tantos meses sin pasarnos por aquí, pero entre las clases, exámenes, trabajos y encargos... no hemos tenido ocasión. 

En Navidad nos hubiese encantado venir, teníamos recetas pensadas, e incluso hicimos alguna, pero al final entre estar con la familia y que hemos estado fuera de la ciudad un tiempo, no hemos podido :( ¡Pero bueno! Se quedan para el año que viene, ¡no hay problema!

Queremos volver a la carga con recetas nuevas; tenemos muchas pendientes de publicar, así que empezaremos poco a poco a subirlas. Hemos estado todo este tiempo con trabajos y algunos encargos que también os enseñaremos.

¡Y por fin tenemos las fotos de la mesa dulce que hicimos para la boda de mi hermana! Cuanto tardan estos fotógrafos en dar las fotos de boda... 


Haremos un post especial para que las veáis todas y seguramente subiremos algunas recetas de las que hicimos, como el Brownie de chocolate con leche Sin Gluten, las Galletas de mantequilla o los Mini donuts, que ya tenéis subido en el blog y podéis/debéis hacer, ¡porque os encantarán!

La receta que os traemos hoy es tradicional, un básico muy fácil de hacer y con muy buenos resultados. El origen del flan napolitano es un poco incierto, no hay mucha documentación al respecto, pero parece ser que proviene de México. 




Realmente el flan es de origen romano y cuando el imperio romano se expandió llegó a toda Europa, lo que facilitó que más tarde, con la colonización española de América, el flan llegara a México, donde lo adaptaron añadiéndole queso crema y una combinación de distintos tipos de leches. De ahí surge el flan napolitano (si algún mejicano/a nos lee y quiere corroborar o desmentir esto, que lo haga, nos gustaría saber si es cierto!)

Para preparar esta receta vamos a necesitar los siguientes ingredientes. 




- 3 huevos
- 200 gr de leche condensada
- 100 gr de leche evaporada o leche entera
- 100 gr de nata líquida para cocinar
- 100 gr de queso crema (tipo Philadelphia)
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 3/4 cucharadas de azúcar para hacer el caramelo + zumo de limón o agua




1. En primer lugar, vamos a preparar el caramelo. En una sartén ponemos el azúcar con el agua o zumo de limón y calentamos para que el azúcar se derrita, hasta que empiece a tomar un tono marrón claro. En este punto lo apartamos del fuego para que no se nos queme. 
2. Vertemos el caramelo en los moldes. Podéis usar un molde grande para flan o moldes individuales de aluminio, para que salgan pequeñitos como los nuestros, ¡quedan muy monos!
3. Ahora vamos a preparar la mezcla para el flan. En una batidora, ponemos el queso y vamos a batir hasta que quede cremoso.
4. A continuación, añadimos el resto de ingredientes y batimos muy bien para obtener una masa homogénea, sin grumos. 
5. Vertemos la mezcla en los moldes, sobre el caramelo que habrá solidificado. 
6. Si usáis un molde específico para flan, podéis hacerlo al baño maría en olla express, que nos llevará mucho menos tiempo (15-20 minutos). Sino, en el horno a 170º, ponemos una fuente de cristal con unos 3 dedos de agua, colocamos nuestros moldes que tenemos que tapar muy bien con papel albal, y lo cocemos al baño maría durante 45 minutos aproximadamente. 
7. Pasado el tiempo de cocción, comprobamos pinchando con un palillo que el flan ha cuajado, y sacamos del horno los moldes. Dejamos que enfríen por completo antes de desmoldarlos. 


¡Y listo para zampar!