Después de las Navidades todo el mundo empieza con los propósitos de año nuevo, y uno de los más comunes es volver a una dieta saludable y sin excesos. Pero como no siempre podemos reprimir el "gusanillo" de algo dulce, hoy os traemos esta receta facilísima y que es perfecta para una merienda, con un té o chocolate. 

Para unas 30 unidades:

- 7 gr de levadura seca de panadero
- 175 ml de agua templada
- 115 ml de leche evaporada
- 1 huevo
- 50 gr de azúcar blanquilla
- 1/2 cucharadita de sal
- 440 gr de harina común o de fuerza
- 25 gr de mantequilla
- Aceite para freír 
- Azúcar glas para espolvorear



1. En un vaso mezclamos el agua templada con la levadura seca y mezclamos bien.

2. En un bol, ponemos la leche, el huevo, el azúcar y la sal, y batimos unos segundos hasta que se integre todo bien. Después añadimos la levadura y mezclamos. 

3. Mientras seguimos batiendo a baja velocidad, añadimos la mitad de la harina poco a poco. 

4. Cuando esté bien integrada, añadimos la mantequilla cortada en dados y el resto de la harina y batimos unos 5 minutos más. Nos quedará una masa algo pegajosa.

5. Pasamos la masa a una superficie ligeramente enharinada y la amasamos un poco hasta darle forma de bola. La ponemos en un bol tapada con papel film y dejamos en la nevera 24 horas para que leve y doble su volumen. 

6. Al día siguiente, pasamos la masa a la mesa de trabajo con un poco de harina y con las manos la aplastamos para quitarle el aire. Con ayuda de un rodillo la vamos estirando hasta dejarla de 1 dedo de grosor. 

7. Con un cortador cuadrado o de otra forma, vamos cortando los beignets y los colocamos sobre una bandeja con papel de horno. 

8. Ponemos aceite a calentar en una sartén o una freidora y cuando esté bien caliente, echamos los beignets hasta que veamos que se inflan y se doran ligeramente. 

9. Los pasamos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite y después los espolvoreamos con azúcar glas. 









¡Nos vemos con la próxima receta! Ya se acerca San Valentín :D