¡Hola! Mientras nos vamos preparando para el Día de San Valentín, os traemos una de esas recetas que recuerdan a la infancia. Su olor, su sabor...te transportan a esas tardes cuando éramos pequeñitos y nos daban de merendar esos panecillos tan pequeños y blanditos que coronábamos con un buen trocito de chocolate por dentro.